La Federación Industrial de Santa Fe organizó, como todos los años, la celebración del Día de la Industria Nacional y el 96° aniversario de la Unión Industrial de Santa Fe con un escenario más que adverso para el sistema productivo debido a la crisis económica que afectó significativamente a la industria manufacturera.

Los números oficiales son elocuentes; en los últimos tres años cerraron casi 300 fábricas en la provincia lo que representa 6.600 puestos de trabajo. En lo que va del 2019, 40 industrias tuvieron que bajar las persianas y otras 330 están en procedimientos preventivos de crisis.

Las que se mantienen a flote tienen una capacidad ociosa de un 45 por ciento aproximadamente, esto significa que las empresas trabajan a la mitad de su potencial debido al declive del consumo interno.

Entre los sectores más críticos se encuentran el del calzado y la industria textil; la metalúrgica, sobre todo la línea blanca, las pyme alimenticias y una crisis profunda en la producción del biodiesel destinado al corte en las naftas.

"Este modelo mató a la gallina de los huevos de oro" sostuvo, en diálogo con La Política Online, Víctor Sarmiento, presidente de FISFE quien agregó que "lo que no entendió este gobierno es que el ochenta por ciento de lo que se produce en el país va al consumo de la gente"

"Está bien que se exporte y que se fortalezca la balanza comercial, pero también tiene que haber equilibrio interno que es el equilibrio fiscal y para eso el Estado tiene que gastar menos pero poder recaudar más y para eso hay que producir más. Cuanto más fábricas hayan más aportes van a haber" explicó Sarmiento con preciso sentido común.

Es que Santa Fe es la segunda provincia con el mayor registro de producto bruto con una preponderancia muy importante de la industria, sobre todo, de la pequeña y mediana empresa que son las más afectadas en épocas de crisis estructurales como la actual.

"Anoche escuchaba a este ministro -por Hernán Lacunza- que habló de los camarotes y del barco en un puerto que no entendí. Esto es el manual del modelo neoliberal que no incluye la protección de la industria" criticó el empresario.

"Hablan de una libertad de mercado que no va en Argentina con la presión tributaria y las condiciones sindicales y ahora con la energía dolarizada. Ahora exportamos granos pero la industria manufacturera que imprime valor agregado no puede competir, somos muy caros"

"Este gobierno malgastó la guita y se enfrascaron en un modelo que por su soberbia no escucharon a quienes advertimos que esto iba a pasar. Tenemos un ministro de la producción que es de la desindustrialización pero vamos a hacer escuchar nuestra voz" concluyó el empresario.

Por su parte, el gobernador Miguel Lifschitz quien participó del acto, también apuntó a "los avatares de políticas económicas neoliberales que durante distintos momentos de la historia contemporánea gobernaron este país -que a pesar de ello- siga habiendo un entramado industrial tan importante y competitivo".

El socialista no evadió el escenario electoral y manifestó preocupación por la falta de acuerdos y de liderazgos "comprometidos con el diálogo, el acuerdo y la concertación con una visión de futuro" en claro referencia al macrismo y el peronismo.

De hecho, aprovechó para reafirmar que en Santa Fe, durante la última década no entró la grieta y reclamó que "después del resultado electoral de octubre, cualquiera sea, se establezca un marco de acuerdos básicos para el futuro de la Argentina".